Impossible is Nothing

Impossible is nothing. Podría pensarse que esta frase hecha es sólo el eslogan de una conocida marca de dopa deportiva, o la típica frase de aliento que se le da a alguien que piensas está a punto de fracasar, la arenga que da un entrenador a sus jugadores antes de empezar un partido que parece perdido antes de empezar. Sin embargo, nos encontramos ante algo más, no es una simple frase, es una forma de vida. Pelea chico, pelea!, Lucha por lo que quieres! … son las típicas frases que ejemplifican ese estilo de vida, frases que hemos oído decir cientos de veces…frases que salen siempre de las mismas bocas, de aquellos que piensan que “no hay miras demasiado altas, sino personas poco persistentes”. Pero…esto es todo lo que necesitamos para tener éxito? Saber lo que queremos y ser cabezotas? NO, no es suficiente. Para tener éxito, aparte de esos dos factores ya mencionados, hace falta algo más: Planificación. La palabra planificación lleva implícito dos aspectos fundamentales, el primero, hay que trazar una plan, un camino, una estrategia para conseguirlo, correr como un pollo sin cabeza, no es buena idea. El segundo, tiempo, hay que marcarse un plazo razonable para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. No es razonable pretender ser la empresa con mayor facturación del país, sacar una carrera universitaria, ser campeón del mundo de los 100m lisos, de la noche a la mañana.

Qué quieres conseguir?

Qué quieres conseguir? Es la clave, la pregunta del millón, una pregunta que parece trivial y sin embargo, pocos saben responder. Qué quieres conseguir? El mayor problema con el que nos encontramos, es la limitación de tiempo del que disponemos o hacemos uso para reflexionar acerca de lo que queremos en la vida. En lugar de ello, funcionamos como autómatas, levantarse, lavarse, desayunar, vestirse, ir a trabajar, comer, volver a trabajar, cenar, dormir...y vuelta la burra al trigo, día tras día, es la misma rutina, pero...esa rutina nos lleva a algún sitio? Si, la respuesta es si, claro que nos lleva a algún sitio, sin embargo, nos lleva a donde queremos ir? estamos logrando nuestro objetivo? tenemos objetivo? "Quien no tiene visión, no tiene misión". Es por esto, por lo que debemos pararnos y pensar, tranquilamente, qué es lo queremos conseguir, cual es nuestra visión, para de esta manera, poder tener una misión que cumplir, unos objetivos por los que luchar y ser consecuentes con ellos. De nada sirve decir que quieres mucho a tu madre si no le dedica mas de 5 minutos cada día, de nada sirve decir que quieres un trabajo si no se busca de verdad ese trabajo, de nada sirve empezar un proyecto sin saber qué se busca en ese proyecto. Así que ahora, si eres uno de los que no saben responder qué es los que quieres conseguir, como dijo en su día un anuncio de coches...Concéntrate, qué quieres conseguir?, no todos tienen la suerte de Jack Sparrow de tener una brújula que te lleva al objetivo.